jueves, 31 de octubre de 2013

Las invasiones de los pueblos germanos en Hispania Vol. III

Las invasiones: convivencia, continuidad o ruptura:

Unos investigadores nos hablan de convivencia, otros de continuidad de costumbres y otros de ruptura en la sociedad del momento.
En el caso de Orosio, éste nos habla bien acerca de los germanos, añadiendo que trataban a la población local de hispanos como amigos. Pero otros pueblos como cantabros, astures, vascones, vadineneses, aunonenses, caristios, autrigones, vardulos, verones y turmogos, nunca se mezclarían con la población y permanecerían en las montañas del norte peninsular.

Es justo apuntar que las invasiones germánicas no ocasionaron en Hispania una ruptura profunda de la continuidad histórica. Los pueblos bárbaros y sus monarquías nunca pretendieron acabar con el Imperio ni transgredir su orden social, pero la evolución hacia este ocaso fue un proceso gradual perdurando formas de la antigua sociedad junto a otras nuevas.

El fenómeno que nos permite comprobar la continuidad histórica es la perduración de una aristocracia romana entre los siglos V-VII y mantendrá su preeminencia social al lado de una aristocracia germánica.
Cuando los Visigodos llegan se encuentran una civilización claramente urbana y sobretodo asentada junto a los cauces fluviales. Conservarán las divisiones provinciales romanas y se establecerán como la élite dirigente conservando a los patricios romanos como gobernadores de las ciudades.

Así, los Visigodos usarán también el sistema romano existente de calzadas, solo que con la diferencia de que ahora ya no habrá que abastecer a Roma y habrá que buscar nuevos mercados, por ello muchas de las calzadas dejarán de utilizarse y consecuentemente las ciudades próximas a las mismas y que se beneficiaban de ellas por su proximidad irán desapareciendo poblacionalmente.
Ahora, algunas ciudades dentro de cada provincia cobrarán aun mayor importancia por convertirse en ciudades políticas y administrativas bajo el gobierno de un «comes» o «dux», y cada provincia además tendrá varias sedes episcopales.

Por otro lado, se extiende el uso generalizado por ley de un tipo de asentamiento llamado «vicus», que es simplemente una evolución de las anteriores villas romanas, constituidos por unas poblaciones de 200 a 2000 habitantes. Los visigodos tienen un marcado carácter rural debido a sus orígenes, pero al frente de estos
vicus se encontrará un «magnate» que cederá las tierras a los campesinos para que estos las trabajen, no obstante, en prácticamente la totalidad de los casos estos magnates serán los anteriores patricios ya que la élite visigoda necesitará su apoyo para poder mantenerse en el poder.


Estos vicus se constituían en asociaciones de vecinos para poder regular actividades cotidianas como el uso de pastos, o incluso tratar las decisiones del Aula Regia y de los Concilio de Toledo.

miércoles, 30 de octubre de 2013

Las invasiones de los pueblos germanos en Hispania Vol. II

La Construcción de la monarquía visigoda

La consolidación del territorio y la religión:

En 468 el rey Eurico abandona la capital de la Septimania (Tolouse) y se traslada con toda su corte a Hispania (se establecen en Mérida). Así, los visigodos que llegan a Toledo, años más tarde no vienen del norte sino del sur de la península.

Eurico redacta la primera legislación de la península «El Código de Eurico», consistente en una mezcla entre la tradición germánica más una parte de las leyes romanas que defienden a los ciudadanos. No obstante, aunque toman una serie de medidas favorables para la convivencia, uno de los principales problemas entre hispano-romanos y visigodos será la religión, y la férrea obstinación en que la población cristiana indígena se convirtiera al arriananismo.

A Eurico le sucedió Alarico II que fue derrotado en la batalla de «Vouillé» en el año 507 por los francos, obligándoles a abandonar todos los territorios más allá de los Pirineos, excepto la Septimania. Con esto se inicia un proceso de entrada masiva de los visigodos en la Península que durará hasta el 535, aunque previamente ya habían comenzado las migraciones de campesinos hacia Hispania 494-496, motivadas por el descontento popular ante la situación económica del reino de Toulouse y la presión de los francos que pretendían expulsarles de la Galia.

No obstante, el Reino Visigodo de Toledo comenzó a cobrar entidad durante el reinado de su fundador, Leovigildo (568-586), debido a su política interior:

                                Unificación política.
Leovigildo consiguió implantar un dominio político efectivo en la mayor parte del territorio peninsular. Se impuso a la aristocracia hispano-romana de la Bética (573-576) y anexionó el reino suevo (585), y contuvo a los vascones.

La franja costera que va desde Valencia hasta Cádiz, ocupada por el Imperio bizantino desde principios del siglo VI, fue incorporada más tardíamente, en el 625, bajo el reinado de Suintila. Sin embargo esta política ya había nacido de Leovigildo.

Con prácticamente todo el panorama peninsular unificado, durante el siglo VI encontraremos el territorio visigodo dividido en 8 provincias (Galecia, Autrigona, Septimania, Iberia, Lusitania, Aurariola, Hispalis y Bética), y durante el siglo VII dividido en 9 al añadirse las Islas Baleares.






                                        Unificación civil.
Leovigildo tomó medidas encaminadas a promover la fusión entre visigodos e hispanorromanos favoreciendo los matrimonios mixtos, base fundamental para la formación de un verdadero reino.

                                       Unificación religiosa.
Leovigildo intentó desesperadamente la conversión generalizada de toda la población
hispano-romana al arrianismo, hasta el punto que tras enviar a su hijo Hermenegildo al sur a gobernar la Bética y enterarse de la conversión de éste al catolicismo le mandó asesinar. Dato curioso ya que poco después durante el reinado de su otro hijo, Recaredo (586-601), se produciría la conversión formal de todo el pueblo visigodo al Cristianismo en el III Concilio de Toledo (589).







Sin embargo, a principios del siglo VIII durante el reinado de Witiza (700-710) se observa la fragmentación de los espacios sociales y políticos del poder visigodo, unido a problemas económicos como hambrunas, brotes de peste; tensiones sociales, etc. A su muerte su hijo debía haber heredado el reino, sin embargo se produjo una guerra civil entre dos facciones nobiliarias rivales, las familias de Chindasvinto y de Wamba (cada una quería entronizar a un rey distinto, Rodrigo (de otro linaje) y Agila II (heredero), respectivamente.










La guerra estaba tan igualada que los hijos de Witiza, a través del gobernador de
Ceuta, solicitaron ayuda a los Bereberes de la Tingitania (recientemente islamizados) y que se encontraban bajo el gobierno del gobernador de Ifriquiya, Muza, y su general Tariq. Rodrigo, que se encontraba combatiendo a los vascones, acudió inmediatamente para hacer frente a los invasores.

En el 711 se produjo el encuentro entre los dos ejércitos en la batalla de Guadalete donde se dio la derrota y muerte de Rodrigo. El vacío político que se daba a continuación fue aprovechado por Muza, que desembarcó a unos
15.000 – 25.000 soldados en la península y en solo 3 años ya habrían conquistado casi toda la península en dos oleadas, la de Muza y Tariq, y la de Abd-al-Haziz.


El sistema de conquista se realizó con dos estrategias:

                   Militar (con las poblaciones que presentaban resistencia).
                  Pactos (con aquellas poblaciones que veían una forma de evitar muertes).

Un ejemplo claro de la estrategia de pactos la encontramos en Orihuela, donde las fuentes nos hablan de cómo el Conde Teodomiro, ante la muerte del rey visigodo y no tener a quien rendir pleitesía, firma la capitulación y Abd-al-Haziz a cambio respetará sus dominios, leyes para la población, y se acuerda que una parte de los impuestos podrá quedársela el propio Teodomiro, y la otra habrá de ser entregada.


Instituciones de gobierno

Officium Palatinum: Era el séquito de asesoramiento del rey, estaba formado por «magnates» de su confianza, por debajo de ellos estaban «gardingos» que eran miembros de la nobleza goda que conformaban su guardia real, en ocasiones eran compensados con tierras reales y se convertían en «comes» (condes).

Aula Regia: Es un órgano asesor y consultivo formado por un elevado número de «magnates» (algunos de ellos forman también parte del Officium) y también obispos. Elaboran las leyes que habrán de ser firmadas y refrendadas por el rey.

Concilio de Toledo (18 concilios): Será presidido por el rey y con el tiempo estará asesorado por el «Primado de Spania». Trata sobre todo cuestiones relacionadas con la fe y vinculadas a la política.

El Aula Regia y los Concilios de Toledo

Hasta el Tercer Concilio de Toledo (cuando se produce la conversión formal de la población al Cristianismo) solo se podía elegir a un rey de entre los «magnates», pero entonces se decretó que también se podía elegir a un rey de entre los obispos. De mismo modo se hace una distinción entre el patrimonio del reino (que no se puede tocar) y el patrimonio real (que es heredado).

En el Cuarto Concilio de Toledo, se decide excomulgar al rey Quintila por haber cogido parte del patrimonio del reino para venderlo y pagar a sus tropas.

Durante el Octavo Concilio de Toledo, es cuando se compila la legislación del «Liber
Iudiciorum».

En el Decimosegundo Concilio de Toledo durante el reinado de Ervigio (680-687) en se elige al Primado de Spania, máximo poder sobre los obispos.

El derecho Hispano-Visigodo.

En la península la población era muy heterogénea, la mayoría eran hispano-romanos, pero también había otros pueblos como los astures, cantabros y vascones que jamás llegaron a romanizarse, conservando así su idioma, su religión, y su derecho. No obstante, la unidad jurídica sobre el Reino Visigodo se consiguió con la promulgación por Recesvinto (653 – 672) del Liber Iudiciorum o fuero juzgo (654), código de validez territorial por el que debían regirse todos los jueces.

Así, el derecho Hispano-Visigodo, era una ordenación de la vida social con carácter vinculante. Este derecho Hispano-Visigodo era la suma del derecho romano y del derecho consuetudinario germánico. Las “Etimologías” de San Isidoro de Sevilla nos proporcionan la única información que tenemos sobre el derecho visigodo, ya que no se conserva ningún ejemplar de este derecho.


martes, 29 de octubre de 2013

Las invasiones de los pueblos germanos en Hispania (Vol.I)

Las invasiones germánicas en Hispania: suevos, alanos, vándalos y godos.

Hispania contaba con una población aproximada de unos 5 millones de habitantes, y que con cuyas exportaciones abastecía a Roma hasta el siglo V. Sin embargo la crisis generalizada que culminaría con la fractura del Imperio Romano en el 476 d.C. fue debida fundamentalmente a los pueblos bárbaros y su presión sobre el «limex», principalmente allí donde se encontraba el ejército romano formado por los Hérulos (germanos federados que no dependían de ninguna gens y que luchaban únicamente por su paga), y que por cuya presión y roces con
Roma, terminan por incendiar la ciudad italiana de Pavía, y movilizarse hasta sustituir al emperador romano de Occidente, Rómulo Augusto, e imponer a Odoacro en el 476 (nombrado rey de Italia por sus propias tropas). 





Así, a la par que se producen estos hechos, aprovechando la fusión del Rin, los vándalos, suevos, y alanos invadieron el imperio con gran pujanza, y al cabo de tres años, habían cruzado los Pirineos y llegado a la península Ibérica.













No obstante, a pesar de todo, la proporción poblacional que entró en la península era ínfima (apenas llegarían a suponer el 6% de la población). Los estudios han logrado cifrar las poblaciones germánicas en:

                                            Visigodos: 200.000
                                            Suevos:35.000
                                            Vándalos: 15.000
                                            Alanos: sin datos aproximados.

Los Suevos se asientan en Galicia y forman Reino, los Vándalos no llegan a formar reino y por ello han de llegar en inferior número.

Sin embargo, desde el 409 ya están entrando germánicos en la península sobre todo a través de Roncesvalles.
Organización territorial romana en el momento de las invasiones. 

En la zona de Galicia se asientan concretamente Suevos y Vándalos Asdingos, este emplazamiento será motivado seguramente porque al constituir por sí misma una población poco numerosa en movimiento elegirían la zona más periférica y así no entrar en conflictos con los romanos.

En la zona de la Lusitania se asienta otra parte de la población asdinga que entra a la península, teniendo como ciudad más importante Emerita (Mérida).
En la zona de la Baetica se asentarán los Vándalos Silingos, con Hispalis (Sevilla) como ciudad más importante.
A la zona de la Cartaginense llegarán los Alanos, con Carthago (Cartagena) como ciudad más destacada.

No obstante, de las 5 provincias romanas que había hasta entonces en la península, la única que no será ocupada por ninguna población germánica será la Tarraconense, este hecho es debido a que es la provincia en la que se asientan casi todas las fortificaciones romanas.
Posible situación y asentamiento de los pueblos bárbaros.


Mientras tanto, los visigodos, que habían tomado Roma hacía dos años, bajo el mando de Ataulfo dejaron Italia en el 412 y fueron al sur de Galia y el norte de España (territorios de la Septimania) fundando allí el Reino de Tolosa y creando sus instituciones. Las largas y complejas luchas de Ataúlfo para dominar el Sur de Las Galias le ocuparon varios años (411 a 414).  En el 414 el rey Ataúlfo, realizó una alianza con Honorio y con el Magister Militum Constancio.

Pero a pesar del pacto, Honorio, rompió con los visigodos y firmó un pacto con los burgundios para que éstos se colocasen en la retaguardia de los visigodos y los destruyesen, Ataulfo decidió entonces casarse con Gala Placidia, hermana de Honorio, a quien tenía cautiva desde el saqueo de Roma en el 410.

Constancio fue enviado a la zona y los visigodos fueron derrotados en Narbona, lo que, sumado al bloqueo marítimo y terrestre de Roma a los visigodos para privarles de alimentos, hizo que los Visigodos tuvieran que atravesar los Pirineos hacia Hispania (conservando únicamente el sur de la Galia). Así, los visigodos entraron en la Tarraconense asentándose la corte en (Barcino) Barcelona, firmando en el 418 un «foedus» con el Imperio romano, en nombre del cual podían asentarse en Hispania, y como contraprestación militar los visigodos se encargarían de combatir a los Suevos, Alanos y Vándalos Asdingos y Silingos que ocupaban las provincias de Hispania.
  

Después del asesinato de Ataulfo, y el reinado de 7 días de Sigerico, otra facción nombró a Valia que ante el caos de su pueblo y no poder marchar a África decidió pactar con Roma en el 418. Gracias a este «foedus» los visigodos fueron instalados ahora en Aquitania y son federados del Imperio. Establecieron su capital en Tolouse.

En el 419 en las crónicas de Hidacio, Orosio y San Isidoro de Sevilla, que escriben en latín y que nos cuentan que los Vándalos, Suevos y Alanos comienzan a guerrear entre ellos. A consecuencia de estos movimientos, todos los vándalos se concentrarán en la Betica, los suevos formaran Galicia, y los Alanos desaparecerán de la historia.

Los Vándalos cruzan el estrecho y forman el Reino Vándalo en el Norte de África del 429 al 534, en el 455 el Reino Suevo tendrá su máxima extensión. En 534 los Vándalos del Norte de África serán conquistados por el Imperio Bizantino, y llevados a
Asia como esclavos.


El problema de la Bagaudia Hispana. 


Durante este tiempo (siglo V) se da en el norte de España el problema de la bagaudia
Hispana, el nombre (Bagaudia) es de origen celta y procede de la bagando. Término traducido como siervo, campesino, que se rebelaron contra sus señores, se niegan a pagar las rentas a los romanos, se organizan perfectamente en asambleas y a parte de cultivar sus tierras, se dedicaron al pillaje contra las zonas romanas limítrofes.

Es conocido por la crónica de Hidacio, quien narra que el fenómeno dio lugar a episodios violentos en el interior de la Tarraconense (alto y medio valle del Ebro) del 441 al 454. Después de numerosos enfrentamientos en 441, 443, 449 y 454; es en este último año cuando el príncipe visigodo Federico, hermano menor del rey Teodorico, al frente de un ejército de godos y en nombre del imperio aplasta definitivamente a los bagaudos que se localizaban en esta zona.


El origen de todos estos movimientos se basaba en el malestar del campesino en el Bajo imperio, debido a la disminución de los pequeños campesinos y su conversión en gentes vinculadas a los grandes señores por lazos de dependencia señorial, a la elevada presión fiscal del Estado y a la mayor prepotencia de los jefes militares y los terratenientes.

martes, 22 de octubre de 2013

Presentación

Hola a todas y todos,

En primer lugar  me gustaría presentarme. Me llamo Andrea, soy estudiante de Licenciatura en Historia  en la Universidad de Alicante y soy  la  autora  de este blog.

El motivo para la creación  de este  blog  es un curso on-line de la universidad. Gracias al mismo obtendré  (si todo sale  bien, claro está) tres maravillosos y espléndidos créditos de libre configuración, los cuales los necesito ¡como el oxígeno para vivir!, sólo que en mi caso  para  licenciarme.

El blog  tendrá una temática, como ya  viene preludiada en el  nombre del blog, medieval-feudal. Centrándome en aspectos históricos  de la baja edad media  (o alta edad media para el mundo anglosajón). Es decir, y para que nos entendamos todos y no haya confusión, del   periodo comprendido entre los ss. X-XV  eso sí, siempre en el ámbito de las sociedades europeas.

Con este proyecto que  inicio hoy quiero dar  información y/o respuestas  a todas aquellas personas interesadas en el tema (u obligadas  a estarlo por asuntos académicos, que seguro que habrá más de uno). Haciendo un repaso general de la historia bajo-medieval europea, haciendo  especial  mención a la Península Ibérica (y  a su proceso de creación de los reinos y condados) y dando breves puntadas acerca del mundo urbano europeo que empezará a desarrollarse de nuevo en este periodo y del cual los europeos somos herederos.


Un saludo,

                                         Andrea.